martes, 26 de mayo de 2015

¿Quién soy?

Soy un lobo, blanco, de ojos grises y sombra de dragón. No, soy un tigre, con ojos de buitre y la risa histérica de una hiena. No, no, creo que soy un gato, negro, con ojos verdes y cola de pavo real. Pero, quizás soy más, un ciervo, que canta como un ruiseñor y desaparece sin rastro. Aunque también puede que sea un león con el corazón de un picaflor y la sed de sangre de trescientos tristes murciélagos. El caso es que antes estaba casi seguro de ser un perro, con la confianza de un águila y la defensa fiera de una tortuga.Un día parecía una culebra que quería ser sierpe, con el fuego seco de un batracio y el huevo roto de un fénix. Otro, casi creí que me las daba de vampiro pero eran los dientes postizos de un mamut y al siguiente, de licántropo, lunático en todo caso, pero no había luna llena, no en el cielo.

Voy a dejar de marear, es más honesto reconocer que no me acuerdo. Voy un momento al espejo y a ver en que acabamos.

Dice que soy un mono pelón, cansado de los árboles y con una mirada extraña, o quizás un mirar. No sé si fiarme, pero el canalla sabe hasta como me voy a mover.

No sé, no sé. Algo lo veo, algo lo recuerdo y algo lo intuyo. ¿Tendré que elegir? A lo mejor puedo ser todo, a lo mejor soy todo. No tiene sentido, pero lo tiene.

¡Viva la esquizofrenia zoológica!

¡Valiente tontería!,ay... alma cándida, todo el mundo sabe que Dios no existe.

¿Pero no había muerto?

¡Calla niño, no blasfemes!

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