lunes, 23 de mayo de 2016

Siempre hay agua

Aun en la más oscura estrella,
elijo sin cesar el curso de la alegría

Pues escuché

que riega al Presente mientras nace,
como una invitación perpetua a sonreír

Pues presentí

en ella, mi sangre, mi savia, mi alimento
la voluntad de vivir
la luz dividida de cada paisaje
el pulso sinfónico del universo

Pues contemplé

un hilo de agua atravesando todas mis horas
leve y fino, transparente, de noche
inmenso y caudaloso, deslumbrante , de día

Y casi me ahogo de la risa
al descubrir que en mis segundos más sedientos
un río reía tan cerca de mi vida