martes, 26 de mayo de 2015
No teníamos nada en común salvo buenos momentos...
Quieres descubrir tus ideas naciendo en su corazón
esperas síncronas emociones amaneciendo sobre vuestro reino
que profecía sean los fuegos que perseguís por las noches
sea una sombra del rostro, la verdad en la empatía
pura unidad, compartida, creciendo hasta nunca para siempre
principios y príncipes de la vida, levantando un cielo de a dos
la lealtad, la sangre y el hielo, disfrazando el ritmo del tiempo
fortunas y glorias, íntimas y aurales, batiendo el sentimiento
y va y ocurre que:
No hay nada de eso, pero siempre sabe encontrar tu sonrisa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario