miércoles, 30 de enero de 2013
Gloria
Gloria al señor de los mundos
a la belleza que refulge sobre la piel celestial
Gloria al mar que sobre la tierra horada la bahía
y al viento que da gesto a la presencia del árbol
Gloria al sueño de los hombres que llama a Dios en la noche
y al temple de los siglos del arte que lo muestra sobre el mundo
Gloria al príncipe maestro que cuando se inclina en reverencia recoge al mundo entero en su corazón
y cuando entrega es como el no-ser, como la lluvia que nada quiere y a toda la vida sostiene
Gloria a las faldas de la diosa que al acariciar sus pasos inscriben el sonido de la majestad en las semillas de la natura
y al sobrevivirse en las mil caras de lo viviente define la esperanza y alumbran el amor
Gloria a las raíces del ser, a las semillas del tao, a las sombras de la mente que son las luces del alma.
Gloria, gloria, gloria, gloria al señor, gloria a la madre, al rey del astro, al sueño del loco, a la pasión de la virgen, al tantra de la serpiente y a mí, a los pies.
A los pies...
Del príncipe maestro.
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Siento comunicarte, Alí, que aborrezco Facebook y por ello no tengo. Es cierto que he dejado un poco de lado el blog porque ando de exámenes y tampoco encuentro mucho tiempo para escribir, pero pronto subiré alguna cosilla nueva. Como siempre, gran texto el tuyo.
ResponderEliminarUn saludo!